Nuestra primera aventura en rápidos. Desde San José, la capital de Costa Rica, hicimos un recorrido de 2 horas aproximadamente para llegar a las orillas del río. El Río Pacuare nace en la cordillera de Talamanca y fluye 108 Km para desembocar en el Mar Caribe. Su belleza natural y espectaculares rápidos, lo colocan entre los cinco mejores ríos del mundo para practicar rafting y kayaking. Y hoy nos tocaría a nosotras vivir esta experiencia que encanta a personas de todos los lugares del mundo.
Ahí nos esperaban las balsas a las orillas del río, que nos llevarían a disfrutar de esta aventura.
Antes de iniciar recibimos las indicaciones de seguridad las cuales son de gran importancia para tener un viaje seguro y disfrutar de la adrenalina sin tener mayores problemas. Después nos pusimos nuestro equipo de seguridad (casco y chaleco) y subimos a la balsa con remos en mano.
El inicio fue fácil, ¡derecha!… ¡izquierda!… ¡alto!… ¡atrás!… aguas tranquilas cruzamos por rápidos clase II y III. Comenzábamos a adentrarnos en las movidas aguas y cada vez las paredes se volvían más verdes y altas. Estábamos ansiosos por desafiar la corriente. Y mientras avanzábamos lo que nos impresionaba era la belleza natural de sus cataratas, grandiosos bosques y vida animal hacen de este viaje una combinación ideal de aventura y naturaleza.
Continuamos por el río y en las partes donde el agua era calma admirábamos el paisaje. En el recorrido vimos 2 tucanes muy cerca y en los árboles también vimos oropéndolas.
La parte más emocionante estaba por comenzar. Un “kayakero” de seguridad nos acompañaba en caso de emergencia. Su función principal era rescatar a cualquier caído al agua y mostrar el camino seguro a los guías. El agua se movía con fuerza y las corrientes nos sacudían de un lado a otro. La adrenalina crecía conforme avanzábamos. El guía nos decía remen, remen… ¡adelante!… ¡con fuerza!… ¡vamos! remen… ¡atrás!… más fuerte. El trabajo en equipo es importante y mantener un mismo ritmo no es fácil, pero hace del viaje en este magnífico río una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.
Nos mojamos, saltamos, reímos, gritamos, algunos cayeron al agua, unos se asustaban y otros nos divertimos más, pero lo que todos sí tuvimos fue mucha agua. La adrenalina subía y la emoción invadía el cuerpo. Cruzamos varios rápidos bastante caóticos y nos encontramos con los rápidos clase III llamado Doble Piso, seguido de este rápido nos encontramos con dos rápidos más fuertes, clase IV llamados Las Huacas y Cimarrones, una experiencia increíble.
Siguiendo con el recorrido nos encontramos con El Cañón de Dos Montañas donde su paisaje y belleza escénica es único, siempre lo recordaré. En esta parte del río sus aguas son tranquilas, nadamos y disfrutamos de este lugar y continuamos el recorrido y terminamos el viaje flotando tranquilamente. Cruzamos un puente que nos dio la bienvenida a la civilización. Y una vez cambiados y secos, disfrutamos de un delicioso almuerzo e iniciamos el recorrido de vuelta hacia San José, listos para seguir teniendo más aventuras en este bello país.
Si está esperando el próximo verano de Costa Rica, puede que se esté perdiendo la experiencia Pura Vida más intensa que se está dando ahora, en la temporada verde y lluviosa.
Visitar Costa Rica y practicar senderimo significa disfrutar de la naturaleza a lo largo de las montañas, la selva o el bosque descubriendo nuevas aventuras.
Si está buscando un viaje con costo asequible, Costa Rica es el destino para unas vacaciones familiares. Este bello país ofrece aventuras para todas las edades, ideal para toda la familia.